Resulta que el dueño de
la casa que alquilamos está pasando por una situación económica complicada en
su negocio y no ha tenido más remedio que vender (no es novedad ya que los tiempos están complicados para mucha gente en Victoria).
Es así que durante un par
de meses hemos estado bastante atareados en la búsqueda de casa y perdiendo
tiempo precioso con las “open for inspection” necesarias para la venta.
Nos molestó realmente la
actitud, ya que nos dieron poco tiempo y casi nada de margen de maniobra. De
una vinieron y nos dijeron como mostrarían la casa lo más posible porque la
urgencia de vender era grande. Y los agentes nos pidieron de todo, desde si podíamos
salir de la casa durante las muestras, si podían prender todas las luces
mientras mostraban, si se podía poner prolijo el pasto para las fotos, si podían
traer gente en cualquier momento durante cualquier día para mostrar, etc.
O sea, usando mis
recursos, queriendo disponer de todo el tiempo que se les antoje, sacándome de
la casa por la que pago mes a mes fue un poco (muy) prepotente.
Al final, los hicimos
atenerse a las condiciones del contrato para las muestras de la casa y les
dejamos hacer alguna cosa como prender todas las luces para que los ambientes
lucieran más, llegamos a un cierto equilibrio en el que en realidad solamente perdimos
nosotros.
Pero esto no empezó ahí,
ya el dueño se había acercado un tiempo antes para tratar de vendernos la casa
directamente y salvando todos los costos de la inmobiliaria. Pedía unos módicos
480K porque según sus palabras el no es nada codicioso y entendiendo que para nosotros
esto no era una casa sino un hogar. Además lo que habíamos pagado de renta
hasta ahora lo podíamos usar como parte de pago ya que como fuimos tan buenos
inquilinos es lo menos que el podía hacer por nosotros. Un amigazo.
Luego de considerar la
oferta por 1 milisegundo le comunicamos que no estábamos interesados,
oficialmente les dijimos que no estábamos en condiciones de comprar ahora y que
lo lamentábamos mucho porque realmente estábamos muy encariñados con la casa,
extra oficialmente nos preguntábamos si el señor se piensa que porque hablamos
con acento somos tarados y que no sabemos los valores actuales de mercado y que
hay mil casas en la vuelta en las que podemos vivir que son tan buenas como
esta o mejores.
Gabriela siempre tiene un
ojo en el mercado de las casas, ventas y alquileres, es como su hobby y yo soy
un enfermo de la situación económica, viendo las posibles burbujas y como ya
saben considero que este es uno de los peores momentos para tomar una decisión económica
de tal magnitud.
No solo que no se nos
pasa por la cabeza comprar ni ahora ni en algunos años sino que el precio que
nos tiro era totalmente descabellado.
No quedó entonces otro
remedio que transitar el tortuoso camino de las muestras de la casa mientras en
paralelo buscábamos una nueva guarida para la banda. Sabíamos que encontrar
otra casa nos llevaría algún tiempo ya que buscábamos algo con algunas
comodidades más y encima de eso queríamos un alquiler corto por algunos
movimientos estratégicos que en otra oportunidad les contaremos, tal vez el año
que viene, dependiendo de cómo se aliñen los astros.
Lo primero que hicieron fue
sacar las fotos para el sitio web.
El fotógrafo un capo, la
casa tiene un terreno con una lomita complicada (mi espalda no la va a extrañar
por el dolor al cortar el pasto) que casi ni se nota en las tomas.
Segundo vino una horda de
vendedores a ver la propiedad (todo el equipo eran como 20) y comenzaron las
muestras y el mini-suplicio.
Si bien alquilar tiene sus
grandes ventajas también tiene sus inconvenientes y esto que nos pasó es un
poco lo peor que puede suceder. Es estresante el ver todas las fotos de la casa
publicadas en internet y saber que viene cualquiera a mirar, para colmo de
males también está el cartel de la calle donde se ven varios ambientes con
nuestras cosas.
Totalmente paranoicos no
tuvimos más remedio que vivir todo el proceso ya que no pudimos alquilar nada
antes que se llegara a la fecha del remate por las pretensiones y necesidades
que ya comente con anterioridad.
La casa la abrieron
cuatro veces para inspección y una quinta el mismo día del remate.
Poca gente se arrimó a
verla previamente y el día del remate habría ocho grupos interesados, algunas
caras eran conocidos, vecinos que
vinieron a chuzmear aprovechando el día lindo y otros que no había ni visto en
las muestras anteriores.
El remate fue un
experiencia interesante, van todos al frente de la casa, tocan una campana para
que la gente se arrime y empieza el proceso.
El de bienes raíces
primero dice algunas cosas legales de la propiedad, después te tira la perorata
de vendedor diciendo porque es la mejor casa de la historia y bla bla bla.
Ninguno de los presentes
abrió la boca. Nadie hizo una sola oferta.
Cuando estaba por cerrar
el remate uno de los de la inmobiliaria recibe una llamada que resultó ser de
otro agente de otra inmobiliaria que tenía una oferta de un inversor que estaba
al teléfono.
370K ofreció el inversor,
sin haber visto nunca la propiedad. Un precio hasta un poco por encima de lo
que estimo vale la casa.
El remate revivió pero
ninguno de los interesados dijo nada.
Entonces el rematador
presento la oferta del vendedor que era por 380K.
El vendedor puede hacer una
oferta para impulsar el remate si se estanca y también tiene establecido un
precio de reserva de ante mano. Si la subasta pasa el precio de la reserva
entonces el rematador vende la casa sin consultar nada con el dueño, si la
reserva no se alcanza el dueño evalúa si vende o no.
El inversor ofreció a
último momento 385K por la casa y el remate termino así.
El rematador entro a la
casa a discutir con el dueño ya que la reserva era de 400K y no podía vender la
casa así nomas.
Hubo varias negociaciones
y los dueños querían mínimo 400k ya que originalmente esperaban sacar 450K y ya
estaban bajando mucho de su objetivo inicial (ahora vemos porque nos hicieron
la oferta que nos hicieron al comienzo).
Cuando se fueron habían
hecho una oferta al posible comprador de 395K, pero advirtieron a la
inmobiliaria que era inamovible. No pudieron resolver en ese momento porque el
inversor no estaba disponible y su agente no podía comprometerse con ese
dinero.
Luego en la noche vimos
los resultados de los remates y la casa fue pasada en 390K, lo cual indica que
el inversor ofreció 390K y la oferta fue rechazada por el dueño.
Ahora la casa salió al
mercado para ser vendida en forma convencional. Lo que les escuche decir es que
esperan que esté a la venta unos meses ya que todavía tienen margen para
esperar.
Yo pensaba, no me tuviste
en cuenta para nada, hice todo lo posible para que la venta saliera y no
generar ninguna tensión y hasta tal punto no existimos que ni siquiera te pasa
por la cabeza que nos podemos ir y alquilar otra casa.
La cuenta es muy
sencilla, si nos vamos y esperas tres o cuatro meses para vender dejas de ganar
los 5K que no le quisiste bajar al comprador en el último tira y afloje para la
venta, se pierde exactamente lo mismo, es de cajón!!!
Pero parece que en su
mente nosotros nos vamos a quedar acá hasta que ellos vendan, si o si. Su evaluación
del riesgo es por lo menos muy ingenua. Si nosotros nos llegamos a ir pronto y
el comprador no aparece rápido van a estar complicados y no sería de extrañar en
un mercado muy lento donde las casas están meses para ser vendidas. Para que
vean a lo que me refiero, solo en nuestro suburbio hay más de 200 casas a la
venta y si contamos los suburbios vecinos hay más de 2000. La competencia esta
complicada, ¿no?.
Nuestra teoría es que
realmente esperaban que el remate llegara a una cifra cercana a los 450K
ignorando por completo la realidad del mercado actual que dice claramente que
ese precio es totalmente irreal para la zona y desperdiciaron la oportunidad de
venderle a un inversor que compraba sin siquiera mirar la casa (probablemente desde
China), que no tiene idea de lo que compra y solo sabe que tiene 2 millones
para invertir acá en lo que sea. Incluso les estaba ofreciendo un precio
bastante elevado para lo que se está vendiendo hoy día por estos lados. Y ni
mencionar que no hubo ni un solo interesado real (local) después de mostrar la
casa por 2 meses.
Vaya uno a saber la
situación actual que vive el dueño, el monto de la deuda que tiene y las
expectativas cuando construyeron esta casa hace 10 años. Pero la decisión al
menos desde nuestro lugar parece mucho más emocional que lógica y a priori
pensamos que dejaron pasar una excelentísima oportunidad de vender en el duro
mercado actual.
PD. Nosotros ya
conseguimos alquilar una casa acá nomas cerquita (a 5 minutos caminado) y hoy
mandamos el email diciendo que en 28 días nos vamos. No les va a caer en gracia,
pero debieron haber pensado las cosas mejor. Y quién sabe, ya tuvieron suerte
una vez con la oferta así que tal vez puedan conseguir otro inversor distraído que
ponga los chanchos arriba de la mesa, después de todo si el universo fuera coherente
seria todo muy aburrido.
PD2. Les dejo el aviso de venta actual, por si están interesados y la calculadora con la hipoteca para que vean que fácil uno puede llegar a deber un millón de dolares si se lo propone.